Después de un 2020 que bordeó lo pesadillesco, el cambio de 2021 fue un momento simbólico. Pusimos nuestras esperanzas en que fuera algo más que un cambio de calendario y que lo que nos aqueja empiece, aunque sea lentamente, a mejorar. Y en gran medida hasta ahora ha sido así: un proceso global de vacunación que avanza a tropezones pero seguramente, y una transición del poder en EE.UU. dentro de la institucionalidad y las tradiciones del país.

Pero, más allá de estas primeras semanas del año que ya han pasado: ¿Dónde esperamos ver mayores riesgos para los negocios? Allianz Global Corporate & Specialty (de aquí en adelante, Allianz) lanzó un reporte con levantamiento de expertos en manejo de riesgos de 92 países del mundo para saber su opinión.

Aquí pueden descargar el reporte para leerlo con calma. Si quisiéramos resumir los mayores riesgos, hay tres que destacan. El primero es la disrupción de negocios y cadenas de abastecimiento, que aumentó ligeramente con respecto al año pasado, y pasó de ser la segunda a la primera inquietud de los risk managers. El segundo es —redoble de tambores— outbreaks relacionados a pandemia. Como se imaginarán, este riesgo para el reporte del año pasado era apenas una preocupación, en el lugar 17. Ahora, en cambio, está virtualmente empatado (y relacionado) con el primer lugar ya mencionado. En un cercano tercer lugar está el que lideró el año pasado: incidentes de riesgo cibernético. Es muy decidor notar que el nivel de riesgo aumentó en un punto porcentual desde el año pasado. Es decir, solamente bajó en el ránking por las circunstancias pandémicas, más sigue creciendo en relevancia año a año. Interesante —aunque un poco preocupante— resulta contrastar la importancia a nivel mundial que se le otorga con la frecuencia con que seguros cibernéticos aparecen en la palestra de la gestión de riesgos de empresas de cualquier tamaño en el país.

Por supuesto que los profesionales que respondieron esta encuesta no conocen más del futuro que nosotros. Sin embargo, nos puede aportar un poco de visión acerca de cuáles son los énfasis generales del mercado en estos primeros meses y, dada esta base cuantitativa, inferir la evolución que pueda darse durante el año en las múltiples aristas de riesgo para los negocios que puedan ocurrir. Si algo aprendimos en 2020 es que las cosas pueden cambiar muy rápido, y no es tarea fácil estar preparados.