Un nuevo informe sugiere que se espera que las pérdidas cibernéticas mundiales anuales alcancen los $ 6 billones para 2021, y se proyecta que el gasto en seguridad cibernética supere los $ 1 billones acumulativos en el período de cinco años hasta 2021.
Aon en su último informe ‘Prepárese para lo esperado: salvaguardar el valor en la era del riesgo cibernético’, ha reunido puntos de vista de líderes centrados en el ciber de las empresas en EMEA para compartir las lecciones aprendidas en la construcción de organizaciones cibernéticas resilientes.

Entender los peores escenarios cruciales en la estrategia de resiliencia cibernética

Un nuevo informe sugiere que se espera que las pérdidas cibernéticas mundiales anuales alcancen los $ 6 billones para 2021, y se proyecta que el gasto en seguridad cibernética supere los $ 1 billones acumulativos en el período de cinco años hasta 2021.
Aon en su último informe ‘Prepárese para lo esperado: salvaguardar el valor en la era del riesgo cibernético’, ha reunido puntos de vista de líderes centrados en el ciber de las empresas en EMEA para compartir las lecciones aprendidas en la construcción de organizaciones cibernéticas resilientes.
Aon señaló que las pérdidas cibernéticas afectarán a las empresas en forma de gastos de crisis inmediatas y multas regulatorias, que han aumentado después de la implementación de los Reglamentos Generales de Protección de Datos y pérdidas de ingresos resultantes de un ataque que impide que el negocio negocie o interrumpa las operaciones principales.
Si bien los costos financieros inmediatos de un ciberataque pueden ser devastadores para una empresa, el informe sugiere que una preocupación igual o incluso mayor es el daño a la reputación de una empresa. Según Aon la ciberdelincuencia debe estar en la cima de cualquier agenda de C-suite, ya que el riesgo cibernético no es solo un problema de seguridad de TI, es una amenaza para toda la empresa.
«La crisis de reputación resultante de un ataque puede erosionar el valor de mercado de una empresa, destruir la lealtad a la marca, limitar los esfuerzos de transformación digital de las empresas e incluso conducir a una rebaja de la calificación crediticia», dijo. «Una estrategia eficaz de resistencia cibernética puede ayudar a mitigar las pérdidas financieras tanto inmediatas como a largo plazo».